martes, 27 de octubre de 2020

Ecodiseño Pensar al ambiente como un eslabón clave de la industria

 

Ecodiseño Pensar al ambiente como un eslabón clave de la industria

Desde el INTA destacan la necesidad de analizar el ciclo de vida de los productos y emplearlo como estrategia de agregado de valor genuino. 

Economía circular, industria 4.0, huellas de carbono y sustentabilidad, entre las temáticas del 4.° Congreso Latinoamericano de Ecodiseño que se realizará del 28 al 30 de octubre.

Destacada como una estrategia que considera a la variable ambiental como un criterio clave en la industria productiva, el ecodiseño gana protagonismo en un contexto de mayor demanda de sustentabilidad y trazabilidad de los productos que se consumen. 

En este contexto, con auspicio del Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Agricultura Familiar (CIPAF) del INTA, se realizará Ecodal, el 4.° Congreso Latinoamericano de Ecodiseño del 28 al 30 de octubre.

Para Raquel Ariza –una de las anfitrionas del Congreso y diseñadora industrial del CIPAF INTA–, “pensar en estos temas se convierte en una práctica necesaria para hacer frente al creciente consumo de productos en el sector industrial”. 

Y recordó que el objetivo final es mejorar el rendimiento medioambiental de los productos a lo largo de su ciclo de vida.

“Desde la región, asumimos la importancia de pensar y gestionar desde el ecodiseño con la intención de tener un agregado de valor genuino para toda nuestra comunidad y para las próximas generaciones”, subrayó Ariza.

En este sentido, el análisis de ciclo de vida (ACV) se destaca por ser una herramienta metodológica clave que permite obtener información relevante para comparar el desempeño ambiental de las cadenas productivas, productos, procesos y servicios.

De acuerdo con Edurne Battista –diseñadora industrial integrante de los programas de mecanización y energías renovables del INTA–, “el ACV ubica al nacimiento de un producto en la extracción de sus materias primas y tiene en cuenta, no sólo los materiales con los que es fabricado, sino también los procesos productivos, los costos de fabricación, transporte, uso y descarte”.

En Ecodal, el INTA presentará el primer equipo del país que pasteuriza leche envasada.

En este sentido, Battista aseguró que “pensar el ciclo de vida de un producto proyecta a muy largo plazo su existencia”. 

Para su análisis, se requiere de la intervención de múltiples disciplinas y los impactos ambientales son diversos. 

Desde la explotación del suelo para la extracción de un mineral o un cultivo, los efluentes líquidos de los procesos productivos y la energía requerida para el funcionamiento durante la fase de uso.

A su vez, también intervienen la contaminación al aire, producto del transporte en vehículos para su distribución y recolección como residuo, la contaminación al suelo, aire y agua producto de su disposición final y energía requerida para su reciclado.

“El ACV exige una gran cantidad de información que antes era ignorada”, reconoció Battista y agregó: 

“La intervención temprana en la planificación de un producto puede resolver y minimizar los impactos ambientales y económicos”.

Rodolfo Bongiovanni –coordinador de la Plataforma de Análisis de Ciclo de Vida y Huellas Ambientales del INTA– coincidió con esta idea y aseguró: 

“El ecodiseño es una parte fundamental de la estrategia hacia una economía que pueda mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero”.

En esta línea se refirió a los avances de la economía circular, de modo que, mediante el diseño de sistemas y procesos, los subproductos o desechos de un sistema sean los insumos de otro sistema. 

Para Bongiovanni, “no alcanza con el reciclado y reúso, sino que hay que incorporar toda una filosofía de eficiencia de uso de recursos”.

Para Sergio Justianovich y Edurne Battista, los dos investigadores del INTA que participan de la 4ta edición de Ecodal, “la sustentabilidad debe ser entendida como un campo teórico-práctico de triple abordaje: ambiental, económico y social”.

En esta línea, consideran que las nuevas tecnologías de producción y comunicación aportan herramientas que ayudan a superar antiguos preceptos como el antagonismo local-global, o la artesanía de pequeña escala contra una producción industrial. 

“Es importante reforzar la necesidad de combinar la herramienta de ACV con otros abordajes que garanticen la sustentabilidad de nuestros proyectos en términos sociales y económicos”.

Y coincidieron en que “debatir aspectos de la agenda ambiental en Ecodal 2020, en el contexto actual, resulta, cuanto menos, oportuno y necesario”.  


Se trata de un sistema que envasa leche fluida, la pasteuriza y la enfría al punto de garantizar condiciones óptimas de inocuidad para su comercialización en circuitos de proximidad.

Pregonar con el ejemplo

Como auspiciante de Ecodal, el 4.° Congreso Latinoamericano de Ecodiseño del 28 al 30 de octubre, el INTA presentará el primer equipo del país que pasteuriza leche envasada, diseñado por especialistas de la UBA y del Instituto de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Agricultura Familiar del INTA en la Región Pampeana.

Se trata de un sistema que envasa leche fluida, la pasteuriza y la enfría al punto de garantizar condiciones óptimas de inocuidad para su comercialización en circuitos de proximidad. 

El equipo se destaca con un precio hasta 40 % menor al que actualmente se encuentra en las góndolas.

Para Sergio Justianovich –diseñador industrial del IPAF Región Pampeana del INTA e integrante del Comité Científico de Ecodal–, “este desarrollo tecnológico tracciona y actualiza normativas vigentes, impacta sobre consumidores y sobre las familias organizadas”.

“Además, –agregó– formaliza y pone en valor circuitos de producción y consumo invisibles, afirma la producción local como alternativa más eficiente en comparación con las cadenas tradicionales y concentradas”. 

Como si fuera poco, también moviliza a empresas privadas en la producción de tecnología local, como las metalmecánicas proveedoras de los equipos, las pymes asociadas a la producción de envases habilitados para este tratamiento térmico y pymes asociadas a insumos de laboratorio para controlar el proceso térmico.

“Es un caso testigo en donde se entrecruzan los tres ejes de la sustentabilidad, superando las tensiones o dilemas entre lo social, el ambiente y el desarrollo económico”, puntualizó Justianovich

INTA

inngeniar


viernes, 28 de febrero de 2020

Desarrollan envase a partir de polimeros biodegradables para la harina de nuez


Autores del avance: Adriana Pinotti (Izq.), Javier Lamarra y Sandra Rivero.

Un material de envase bicapa desarrollado por científicos de La Plata actúa como barrera al oxígeno, al vapor de agua y a la radiación UV preservando la calidad de alimentos susceptibles de sufrir rancidez.

Investigadores argentinos desarrollaron un envase  que conserva por más tiempo la calidad de la harina de nuez.

“Por estar formulado con compuestos biodegradables, el envase que desarrollamos es amigable con el ambiente, además de preservar la calidad del producto en beneficio de la salud de los consumidores”, afirmó a la Agencia CyTA la directora del estudio Adriana Pinotti, perteneciente al Centro de Investigación y Desarrollo en Criotecnología de Alimentos (CIDCA), con sede en la ciudad de La Plata.

Pinotti, y dos integrantes de su grupo, Javier Lamarra y Sandra Rivero, diseñaron un material compuesto por una capa de quitosano con nanopartículas funcionalizadas con ácido gálico con propiedades antimicrobianas y antioxidantes y una capa de alcohol polivinílico mediante la técnica de termocompresión.

La aplicación de estos materiales activos en el envasado de alimentos susceptibles de sufrir oxidación representa una alternativa sustentable.

La harina de nuez, un subproducto de la producción del aceite de nuez, posee una cantidad remanente de lípidos después del proceso de extracción que pueden oxidarse por exposición a diferentes factores tales como luz,  humedad,  presencia de oxígeno, entre otros.

Tal como revela la revista “International Journal of Biological Macromolecules”, los científicos platenses envasaron el alimento durante 105 días en condiciones de humedad controlada y a distintas temperaturas de almacenamiento.

Los investigadores observaron que el envase desarrollado condujo a un retraso en los procesos de oxidación lipídica del alimento.

De acuerdo con el primer autor del estudio, Javier Lamarra, becario posdoctoral del  CONICET en el CIDCA (UNLP-CONICET-CIC), el envase que desarrollaron posee nanocápsulas de ácido gálico, un compuesto activo con propiedades antioxidantes y antimicrobianas, capaz de absorber radiación UV.

De este modo, los investigadores pudieron combinar materiales biodegradables y obtener un sistema bicapa activo con propiedades de barrera al UV, al vapor de agua y al oxígeno adecuadas para envasar un alimento susceptible de sufrir oxidación como la harina de nuez.

“Los resultados en esa dirección demostraron que estos materiales retrasaron los procesos de autooxidación lipídica”, destacó Lamarra.

El sistema desarrollado se encuentra en fase experimental a escala de laboratorio, explicó Lamarra, también auxiliar docente de la cátedra de Fisicoquímica Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP.

“Sería necesario escalarlo a nivel planta piloto y evaluar la factibilidad de adaptación del procedimiento a la planta de procesamiento o línea de producción  de materiales”, indicó.

Agencia CyTA-Fundación Leloir

miércoles, 19 de febrero de 2020

Mani - Prolongan la vida util con un residuo de la industria


Los científicos de Córdoba lograron prolongar la vida útil del maní 
con un residuo de la industria.

Los científicos de Córdoba emplearon un recubrimiento basado en una harina que se elabora a partir de un subproducto de la industria manicera, que hasta ahora solo se utilizaba como alimento animal.

Córdoba, la provincia que acapara el 90% de producción de maní a nivel nacional, fue sede de un hallazgo científico que está cerca de lograr un almacenamiento que preserve la calidad y sabor de ese producto mediante el empleo de métodos amigables.

Si bien el uso de envases con materiales sintéticos de baja permeabilidad al oxígeno y la aplicación de tecnologías de atmósfera modificada (vacío) mejora los efectos de protección de la calidad química y sensorial de los granos de maní, son altamente contaminantes y muy costosas para la industria de ese sector.

Ahora, investigadores del CONICET, en la ciudad de Córdoba, lograron desarrollar una alternativa para resolver esta problemática.

“Demostramos que las coberturas comestibles a base de harina de maní son una alternativa natural, amigable con el medio ambiente y de bajo costo para prolongar la estabilidad de los granos de maní y así disminuir el uso de materiales sintéticos”, afirmó a la Agencia CyTA-Leloir la primera autora del estudio, María Paula Martín becaria posdoctoral del CONICET en el laboratorio de Nelson Grosso en el Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (IMBIV), que depende del CONICET

Los investigadores del CONICET IMBIV desarrollaron recubrimientos a base de harina de maní desengrasada que es un subproducto obtenido por el prensado de los granos de maní para la generación de aceite.

“Este material se destina principalmente a la alimentación animal”, explicó Martín, quien también es docente de Microbiología Agrícola en la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UNC.

Sin embargo, también sirve como materia prima para la elaboración de películas comestibles biodegradables para la protección de alimentos susceptibles al deterioro oxidativo y sensorial.

“Pueden agregar valor a la industria manisera”, sostuvo Martín.

Los investigadores colocaron muestras de maní sin recubrir envasado en bolsas comunes, otras con el recubrimiento natural también envasado en bolsas comunes y el resto sin recubrir pero envasadas en un envase sintético impermeable.

Y las almacenaron durante 180 días en un horno de circulación forzada en condiciones de oxidación acelerada a 40 °C.

Los análisis de laboratorio demostraron que el recubrimiento de harina de maní desgrasada protegió mejor a los granos frente al oxígeno, por lo que preservó sus niveles de vitamina E y otros atributos durante ese período y retardó la aparición de sustancias de “oxidación lipídica”, un proceso químico que produce sabores desagradables.

Por otra parte, un panel de jueces entrenados evaluó las muestras en función del color, la rugosidad, el brillo, la dureza y el sabor, observando resultados óptimos.

“Otra ventaja es que el recubrimiento a base de harina aplicado sobre maní tostado  disminuye la contaminación cruzada por distintos alérgenos en las líneas de producción durante el procesado”, destacó Martín.

Hasta el momento, los resultados del estudio han sido obtenidos in vitro a escala de laboratorio.

“Sin embargo, los procesos han sido así planeados para ser replicados a escala piloto”, anticipó la científica.

Y confió que ya existen industrias maniseras interesadas en aplicar esta estrategia.

Del estudio, publicado en “Journal of Food Science”, también participaron otros investigadores del IMBIV y de la Unidad de Investigación y Desarrollo en Tecnología Farmacéutica (UNITEFA), institutos pertenecientes a CONICET, y de la Facultad de Ciencias Agropecuarias (UNC):  Cecilia Riveros, Alejandro Paredes, Daniel Allemandi y Valeria Nepote.

 Agencia CyTA-Fundación



sábado, 15 de junio de 2019

Diseñan un envase ecológico para transportar y conservar hortalizas


Diseñan un envase ecológico para transportar y conservar hortalizas

El INTA junto con la Universidad Nacional de La Plata, el Senasa y agricultores familiares del Cinturón Hortícola del Gran Buenos Aires presentaron un bolsón para el transporte y comercialización de verduras frescas.

Un proceso de más de dos años en el que participaron todos los actores de la cadena.

“El bolsón que transporte la verdura debe ser sustentable y económico para que llegue al consumidor fresca, limpia y que preserve su calidad”, afirmó Luis Pérez, presidente de la Asociación de Productores Hortícolas de La 1610. 

Así, con esa premisa, investigadores del Instituto de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Agricultura Familiar (IPAF) Región Pampeana junto con estudiantes de la Universidad Nacional de La Plata, la Agencia de Extensión Rural La Plata del INTA, organizaciones de productores del cordón hortícola de La Plata y Florencio Varela y el Mercado Territorial de la Universidad Nacional de Quilmes iniciaron un proceso para pensar, diseñar y planificar qué tipo de envase es el mejor para los circuitos cortos de comercialización.

El nuevo diseño es de código abierto y puede ser elaborarlo por cualquier persona u organización de manera gratuita.

El disparador del trabajo fue reemplazar las bolsas de polietileno, también llamadas “camiseta”, por un embalaje con materiales más sustentables y que ayuden a evitar el desperdicio de las hortalizas.

“Las bolsas camiseta contaminan y, a largo plazo, son más onerosas para los consumidores”, señaló Sergio Justianovich, investigador del IPAF Región Pampeana del INTA.

“En el cinturón hortícola platense se producen las hortalizas que consumen a diario unos 14 millones de personas de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense”, indicó Justianovich y agregó:

“Para asegurar que los alimentos lleguen en las mejores condiciones hasta el consumidor, junto con los productores hortícolas trabajamos en el diseño de los envases”.

El nuevo envase fue diseñado para ser utilizado en la distribución de hortalizas frescas bajo la modalidad conocida como “bolsones”, que se enmarca en los circuitos cortos de comercialización, tales como las ferias directas del productor al consumidor y la distribución puerta a puerta o mediante grupos de consumidores organizados.



Para realizar esta prueba, la Cooperativa La Primera, integrante de la Red de Cooperativas Textiles de Buenos Aires dedicadas a confección de bolsos, marroquinería y textiles pesados avanza con la fabricación de 120 bolsones para 60 consumidores.

“Este nuevo envase no posee derechos de propiedad, ya que es de código abierto y se rige con un sistema de información pública en el cual, si una persona u organización quiere elaborarlo, puede hacerlo en manera gratuita”, destacó Laura Chierchie, becaria de la Comisión de Investigaciones Científicas de la provincia de Buenos Aires.


Diseñan un envase ecológico para transportar y conservar hortalizas

Ecológicos y sustentables

El prototipo de envase seleccionado fue presentado el 11 de mayo en la asamblea que la “La 1610”, de Florencio Varela, realizó junto con el Mercado Territorial y los nodos de consumidores.

El bolsón elegido, producto de pruebas y contrapruebas evaluadas con todos los actores del circuito desde hace más de dos años, es retornable y será utilizado en una primera instancia en el nodo de consumo Las chavas, en el Patio de la Rosas de Lomas de Zamora, pertenecientes al Mercado Territorial.

Laura Orsi, una de las referentes de Las chavas, destacó que “el hecho de que los técnicos del INTA hayan traído este prototipo de bolsón, luego de aquellos encuentros iniciales, hace que todos quedaran fascinados.

Además, están dispuestos a participar, a llevárselos, a probarlos, a limpiarlos y a traerlos de vuelta”.

Y agregó: “Yo confío en que lo van a hacer, y es buenísimo que hayan llegado a diseñar este bolsón que vemos hoy. Estamos muy contentos”.

Para los mercados de proximidad, es fundamental contar con un envase que, tanto en el llenado, el transporte, la conservación y la utilización de las verduras que salen de la quinta y llegan a la mesa de la familia, sea sustentable en lo sanitario, lo ambiental y lo económico.

En este sentido, Pérez contó su impresión sobre el prototipo de bolsón que empezará a funcionar:

“Yo creo que va a andar bien, hay que darle una oportunidad a la gente; la gente empezó a exigir cosas y me parece perfecto que digan los consumidores ‘quiero higiene’”.

“Esto es un círculo –continuó Pérez– que lo formamos nosotros con mucho trabajo y no lo pensamos abandonar”.

En el mismo sentido, José Villa, del grupo “El Progreso” de la organización de productores Guadalquivir, manifestó: “Esto es para bien, todos los compañeros están de acuerdo y creemos que va a funcionar”.

A partir de la necesidad de contar con bolsas que sirvan para transportar las hortalizas fraccionadas, se realizó un breve relevamiento donde se identificaron quince casos de distribución de bolsones de verduras frescas en distintas zonas del país, con las cuales se compartió la experiencia y el envase diseñado para que puedan adaptarlo y replicarlo en los diversos territorios.


Diseñan un envase ecológico para transportar y conservar hortalizas

Nuevos envases para comprar alimentos

Los circuitos cortos de comercialización son formas novedosas de distribución de alimentos, basados en el acercamiento entre la producción y el consumo.

Ferias de la agricultura familiar, comercializadoras solidarias, mercados públicos, mercados cooperativos mayoristas, compra directa del estado, son algunas de las experiencias que llevan a la práctica la relocalización de la producción y consumo de alimentos.

La venta de bolsones de verduras y hortalizas de estación es uno de los circuitos cortos que más se expandió en los últimos años. Esta modalidad ya es habitual en algunos sectores, especialmente de las grandes ciudades, que buscan alternativas económicas y saludables al tradicional circuito de ventas en supermercados o verdulerías.

“El proyecto surge de un trabajo colectivo de distintas organizaciones del cordón hortícola platense, de grupos de consumidores, del SENASA, del sistema de extensión del INTA, la Universidad de La Plata y Quilmes, a partir del armado de esquemas de comercialización en circuitos cortos de hortalizas frescas, donde aparece la necesidad de disponer de envases y embalajes funcionales y que se adecuen a esa dinámica de producción y de consumo”, señaló Justianovich.

Por su parte, Teófilo Isla –referente de la Comisión de Agricultura Familiar del Senasa (SENAF) – aseguró que, en el caso de la comercialización con bolsón, nos parece importante que el desarrollo de tecnologías apropiadas contemple dos cuestiones: por un lado, la mirada de la inocuidad de los alimentos, es decir, que no se produzcan contaminaciones a causa de la tecnología; y, por otro, la formalización y la trazabilidad.

“Nosotros aspiramos a que los canales cortos de comercialización puedan trabajar en forma legal, segura y con garantías de que no van a generar problemas a la salud”, destacó Isla y agregó:

“Impulsamos el Convenio de Cooperación técnica INTA-Senasa para la Agricultura Familiar, donde se impulsan y desarrollan tecnologías apropiadas para fortalecer el sector”.

En este sentido, Edurne Battista, diseñadora industrial del IPAF, expresó que fue fundamental que en el proceso de investigación estuvieran involucrados todos los actores de la cadena.

“Se hicieron talleres entre productores de alimentos, transportistas y consumidores con el equipo técnico, analizamos las bolsas camiseta para luego encuestar sobre los materiales y modelos de envases que ellos consideran como más adecuados”, manifestó.

A partir de estos datos, estudiantes de diseño de la UNLP confeccionaron 60 envases correspondientes a siete prototipos diferentes.

Esos bolsones fueron evaluados por la organización de productores “la 1610”, el Mercado Territorial de la Universidad Nacional de Quilmes, los transportistas y los nodos de consumo.


Diseñan un envase ecológico para transportar y conservar hortalizas

Impacto ambiental: 

La huella de carbono de los dos envases retornables por consumidor, representan el CO2 –dióxido de carbono– equivalente a siete meses de uso de 48 Bolsas PEAD –que utilizaría ese consumidor durante el mismo período–.

Es decir que, a partir del séptimo mes de uso, y durante la vida útil de esos dos envases retornables, habrá un ahorro significativo de CO2.

Impacto económico: 

En 6,6 años se iguala el costo de dos envases retornables (rafia laminada) y el de las 48 bolsas PEAD. Tomando como referencia la cotización actual para 120 Envases ($270 cada uno).

En tanto que en 3,7 años se iguala el costo de dos envases retornables y el de las 48 bolsas PEAD. Tomando como referencia una “cotización estimada/ proyectada” para 6.000 Envases Retornables ($150 cada uno).

Impacto social: 

Producto de lo anterior, se puede asumir que mejora el desempeño social de quienes producen y quienes consumen ya que se incorpora a todos los eslabones de la cadena de producción de alimentos –productores, transportistas y consumidores–, sumado a los fabricantes de envases, pertenecientes a la Red de Cooperativas Textiles de Buenos Aires.

INTA


lunes, 19 de febrero de 2018

Video y Audio - Resolución sobre Aplicación de Fitosanitarios y Buenas Prácticas Agrícolas



Los ministerios de Ambiente y Desarrollo Sustentable y de Agroindustria de la Nación firmaron hoy una normativa conjunta basada en las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) que permitirá establecer un marco para profundizar el trabajo conjunto entre organismos nacionales y provinciales.

Asimismo se anunció la reglamentación de la ley de Gestión de Envases Vacíos de Fitosanitarios.

Link de conferencia de prensa de los ministros Bergman y Etchevehere.

Link de audio del ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere.


El Gobierno avanzó en una resolución sobre políticas públicas para la aplicación de fitosanitarios



Los ministerios de Ambiente y Desarrollo Sustentable y de Agroindustria de la Nación firmaron hoy una normativa conjunta basada en las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) que permitirá establecer un marco para profundizar el trabajo conjunto entre organismos nacionales y provinciales.

Asimismo se anunció la reglamentación de la ley de Gestión de Envases Vacíos de Fitosanitarios.

En el mediodía de hoy y luego de la firma, los ministros Etchevehere y Bergman brindaron una conferencia de prensa en la cual explicaron el objetivo de avanzar en políticas públicas para la aplicación de fitosanitarios.

La agricultura argentina viene incorporando niveles crecientes de tecnificación para aumentar su productividad.

El uso de fitosanitarios ha sido parte de este proceso, fundamentalmente para prevenir y controlar plagas o enfermedades en los cultivos.

La adopción de las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) en el manejo de los fitosanitarios constituye un elemento fundamental para una agricultura sostenible.

Debido a ello, ambos Ministerios avanzarán en una mejor definición de los principios rectores para la regulación de la aplicación de estos productos, especialmente en zonas de amortiguamiento o "buffer" adyacentes a áreas que requieren especial protección.



Por este motivo, se creará un Grupo de Trabajo que tiene por objeto elaborar principios que regirán las políticas públicas sobre las aplicaciones de fitosanitarios en la agricultura y la alimentación; formular recomendaciones para mejorar la adopción de las buenas prácticas y para fortalecer los sistemas de control y monitoreo de las actividades de aplicación.

El ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, señaló "esta Resolución va en el sentido de seguir fortaleciendo las políticas e instituciones agropecuarias nacionales para la buena gestión de los fitosanitarios, basadas en las BPA, y que cada provincia utilice como marco referencia para reglamentaciones propias".

Anunció, asimismo, que el próximo 5 de marzo se ha convocado una reunión conjunta de los Consejos Federales de Medio Ambiente y Agropecuario para tratar esta temática.

En tal sentido, el ministro de Ambiente, Sergio Bergman, indicó:

"Siguiendo con las sugerencias del presidente Macri, de constituir un equipo, este modelo superador tienen que ver con la sinergia de una visión que está alienada hacia dónde vamos y eso es la inserción inteligente de la Argentina en el mundo".

Además sostuvo: "Nos basamos en un mínimo común denominador que es la validación académica, técnica y la trazabilidad sobre este tema que para nosotros debe ser incorporado de la misma manera que la ley de envases fitosanitarios en la que trabajamos desde el inicio de la gestión".

Para la conformación del Grupo de Trabajo se invitará a representantes del Ministerio de Salud; del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva; del Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA) y del Consejo Federal Agropecuario (CFA).

Además, serán parte representantes del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable, del Ministerio de Agroindustria, del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).



Asimismo se podrá invitar a otros Ministerios, como así también facilitar instancias de participación, con carácter consultivo, de otros actores de la sociedad.

Reglamentación de la ley Gestión de Envases Vacíos de Fitosanitarios

Durante el evento, el ministro Etchevehere anunció la reglamentación de la Ley 27.279 de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental para la Gestión Integral de los Envases Vacíos de Fitosanitarios.

Esta ley regula el destino de dichos envases en todo el país, garantizando que la gestión de los mismos sea integral y efectuada de un modo que no afecte a la salud de las personas ni al ambiente.

De esta manera se establece la regulación y procedimientos que deben seguir los productores y aplicadores una vez que hayan usado el producto fitosanitario.

Asimismo establece la responsabilidad extendida de los registrantes que ingresan los envases al mercado generando un sistema de responsabilidad empresaria y colaboración público-privada.

En la nueva ley las empresas que registran productos en el mercado tendrán que hacerse cargo del destino de los envases que contienen sus productos.

A partir de esta legislación, se implementan sistemas de recolección y lugares de destino de los recipientes; establece un régimen especial de tratamiento con el cual los productores deberán entregar sus envases libres de producto (a través del triple lavado o lavado a presión) en los Centros de Almacenamiento Transitorio (CAT), donde se procede a su clasificación, y se los canaliza por dos vías: aquellos envases que pueden ser reciclados, y los que irán a disposición final.

Para acceder a la ley hacer click aquí

Agroindustria

martes, 13 de febrero de 2018

Las mayores empresas del mundo prometieron lograr un mundo sin residuos plásticos


El compromiso se inició con once de las más grandes firmas internacionales reunidas en el Foro Económico de Davos.

Coincidieron en una iniciativa para reusar o reciclar el 100% de sus embalajes y envases plásticos antes de 2025.

También invertirán en desarrollar bioplásticos no contaminantes.

Cada minuto se tira al océano un camión lleno de basura y para 2050 habrá más plástico que peces en los mares

Más allá de los negocios, inversiones, productividad y nuevas tecnologías, la problemática ambiental ocupó un lugar en la agenda de los empresarios y jefes de Estado que se reunieron del 23 al 26 de enero en Davos.

Allí, los líderes de once de las mayores firmas globales lanzaron un compromiso para reducir, reutilizar y reciclar el 100% de sus embalajes y envases plásticos de aquí al 2025.

Las empresas firmantes: Amcor, Ecover, Evian, LOréal, Mars, M&S, PepsiCo, Coca-Cola, Unilever, Walmart, y Werner & Mertz se comprometieron además a invertir en la investigación y desarrollo de nuevos bioplásticos no contaminantes, e hicieron un llamado a que más empresas se unan a esta iniciativa.



El CEO de Unilever, Paul Polman, destacó que "es una buena noticia que otras diez grandes empresas nos acompañen en este camino".

La firma de consumo masivo fue la primera en lanzar un compromiso en el foro de Davos de 2017, al plantearse la meta de desarrollar el 100% de sus empaques plásticos reciclables, reutilizables o aptos para el compostaje de aquí al 2025.

"Sin embargo, las industrias de consumo masivo debemos ir más allá", sostuvo Polman.

El ejecutivo planteó cuatro acciones fundamentales: "invertir en innovación dirigida a un nuevo modelo de entrega de productos que promuevan su reutilización; establecer metas ambiciosas para el uso del contenido reciclado post consumo; acordar un "Protocolo Global de Plásticos" para asegurar que los packagings sean compatibles con las infraestructuras de reciclaje existentes; y discutir con los gobiernos las mejoras necesarias en la gestión de los residuos, incluyendo esquemas de responsabilidad extendida del productor".

Por su parte, James Quincey, Presidente de Coca Cola, presentó su plan global para que en 2030, por cada botella o lata que la firma venda en el mundo, ayudará a recuperar el equivalente para que tenga más de un uso.

También anunció inversiones para desarrollar botellas con mayor contenido reciclado; nuevos envases a partir de resinas vegetales y establecer un nuevo estándar para los envases de bebidas, con menor contenido de plástico.

Según datos de la Fundación Ellen MacArthur presentados durante el Foro de Davos, un camión lleno de basura es arrojado al océano cada minuto, y para el 2050, se prevé que habrá más plástico que peces en los mares.

En Argentina, según datos de Ecoplas, se consumen por año 42,3 kg de plástico por habitante, y sólo se recicla un 6% (el promedio mundial es 14%).

"El plástico no es un residuo, sino un recurso", sostiene Verónica Ramos, gerente de la entidad.

"Si los habitantes de la ciudad de Buenos Aires separaran los plásticos que tiran, se podrían recuperar más de 400 toneladas por día, equivalentes al peso de 400 autos", grafica.

Para facilitar el reciclado y reuso de plásticos, la entidad lanzó el año pasado la certificación con sellos en forma de "manito" para diferenciar distintos tipos de plástico: PE (polietileno: se usa en botellas y se puede transformar en prendas de vestir, alfombras y juguetes ); PVC (policloruro de vinilo; se usa en bolsas y se transforma en caños y muebles de plástico); PP (polipropileno: se usa en packaging de alimentos y se transforma en baldes y cepillos); y PS (poliestireno: se usa en envases lácteos y bandejas de alimentos y se puede transformar en perchas y artículos de librería).

por  MARÍA GABRIELA ENSINCK
cronista.com